El tiempo de vida útil de un audífono para sordera es un tema relativo porque siempre dependerá de dos factores principales: las características técnicas del dispositivo y el cuidado que reciba por parte del usuario.
En la actualidad, estos aparatos suelen garantizar una duración que oscila entre los 5 a 10 años, pero es posible que dejen de funcionar muchos antes del periodo estándar si no se les brinda la atención que merecen.
Por este motivo, no es de extrañar que dos usuarios adquieran los mismos audífonos y no les duren el mismo tiempo porque cada uno le brindó un trato distinto. La manipulación, la frecuencia de mantenimiento, incluso no prestar atención al ambiente donde se utilizan influirán en los años de funcionamiento del dispositivo.
Factores que influyen en la vida útil de un audífono para sordera
Por su puesto, hay más factores que inciden en la vida de útil de un audífono para sordera, pero están estrechamente vinculados con sus características propias y la atención que reciba. ¿Quieres conocerlas? Echa un vistazo.
Material de fabricación
Los audífonos de audición están desarrollados para ofrecer varios años de uso. Sin embargo, estos dispositivos suelen estar compuestos de piezas de plástico, silicio, metal, polímeros u otros materiales que con el paso del tiempo se van degradando.
¿Por cuál material decantarse a la hora de elegir? Esto no tiene tanta importancia, siempre y cuando sea al adecuado para satisfacer las necesidades auditivas del usuario. Pero, se recomienda que el aparato tenga un nano-recubrimiento en cada uno de sus componentes para que les brinde protección ante el polvo y la humedad.
Desde luego, está de más destacar que el aparato debe tratarse con mucho cuidado para evitar que sufra golpes o fuertes impactos que ocasionen su deterioro o potencial avería.
Formato del audífono
En el mundo de los audífonos para sordos se dice que los modelos diseñados para usar detrás de la oreja (BTE) son menos duraderos que aquellos que se colocan el oído (ITE). ¿Esto es cierto o falso? Es cierto y se debe a que los componentes electrónicos de los BTE entran en contacto con agentes húmedos por naturaleza como el cerumen y el canal auditivo.
Sin embargo, hoy día la vida de útil de un audífono para sordera retroauricular (detrás de la oreja) puede ser igual de larga que un modelo intraauricular. Y es que los fabricantes están dotando estos formatos con sistemas de protección avanzados basados en el recubrimiento de los componentes más sensibles del dispositivo.
Ambiente donde se usan
La humedad y las altas temperaturas que generan sudoración son cómplices al momento de contribuir con el deterioro de estos dispositivos de audición. Está comprobado que los audífonos que se encuentran inmersos en ambientes húmedos (incluso con polvo) suelen presentar problemas de rendimiento.
Y es lógico que te sientas preocupado si haces vida en una ciudad con un alto grado de humedad, pero hay formas de protegerlos mejor ante este tipo de ambiente. Puedes recurrir a unas fundas protectoras o comprar un deshumidificador, aunque lo mejor es que consultes con tu audioprotesista para que sea él quien te indique cómo cuidarlos mejor.
Cómo y dónde guardas los audífonos
El lugar y la manera en que guardas el dispositivo son detalles que son determinantes para alargar la vida de útil de un audífono para sordera. Si lo guardas en un sitio húmedo o con mucho polvo no tardarán en aparecer los problemas de funcionamiento, además siempre se aconseja guardarlos con su estuche, el portapilas abierto y sin las pilas.
Hábitos de limpieza
A parte de las condiciones atmosféricas, las segregaciones o fluidos corporales de nuestro cuerpo como el sudor y la cera de los oídos, también pueden afectar el rendimiento de los audífonos. Recordemos que estos aparatos están en contacto permanente con nuestro cuerpo, así limpiarlos frecuentemente tendrá una repercusión positiva en su rendimiento y vida útil.
Eso sí, estas jornadas de limpiezas diarias tienen que realizarse bajo las instrucciones de un profesional audioprotesista.
Mantenimiento profesional
Hacerle una visita periódica al audioprotesista (unos 3 ó cada 4 meses) puede ayudar a prolongar la vida de útil de un audífono para sordera. ¿Por qué? Te estarás preguntando. Es sencillo, para realizarle un mantenimiento profundo y especializado al dispositivo.
Un experto no solo le va a realizar una limpieza a fondo al aparato, sino que también podrá reemplazar esos componentes que suelen averiarse con frecuencia como los filtros protectores de cera y los adaptadores de silicona, por ejemplo. De obviar estas visitas, no esperes que tus audífonos duren el tiempo indicado por el fabricante.
El avance de la tecnología
La tecnología en el mundo de la audioprotésica está avanzando continuamente. Esto significa que en unos 6 años es posible que los fabricantes ya no estén realizando piezas de recambio para un audífono en particular, lo que realmente sería un problema para cualquier usuario que seguramente se vea obligado a comprar un modelo nuevo.
Lo mismo ocurre que con los software que se utilizan para programar estos dispositivos: se van renovando con el curso de los años hasta que las versiones antiguas quedan totalmente obsoletas.
Conclusiones
Como verás, la vida de útil de un audífono para sordera dependerá de una variedad de factores que están asociados con el cuidado que le brindes al dispositivo. Por lo tanto, si no le prestas atención suficiente a estas pequeñas acciones que te permitirán mantener el aparato en el mejor estado posible, las posibilidades de que duren al menos 5 años se reducirán considerablemente.
Soy audioprotesista desde el año 1993 y llevo copilotando Audiotek junto a mi amigo y socio Sergio Martínez desde 2005. Años estos, en los que mi prioridad ha sido que todos nosotros nos sintamos con ilusión por el trabajo bien hecho, porque cuando ofreces todos los recursos de los que dispones, el paciente lo agradece y es entonces cuando como profesionales sabemos que lo estamos haciendo bien.
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