¿Qué es una Timpanoplastia y que pasa después?

La timpanoplastia es una intervención quirúrgica que se realiza con la finalidad de ofrecer una solución a los problemas y patologías del oído medio. Se trata de un tratamiento que busca reconstruir la membrana del tímpano.

No es un secreto que el tímpano es una parte primordial en el proceso auditivo. Hablamos de una membrana presente en el oído medio que, con su vibración, tiene la capacidad de convertir las ondas sonaras que llegan al cerebro a través del oído externo.

Una timpanoplastia, por tanto, tiene como un objetivo reparar la membrana del tímpano, incluyendo su sistema de transmisión, en aras de alcanzar una óptima posición y estabilidad para el tímpano. Esta operación se lleva a cabo habitualmente bajo anestesia general y suele tener una duración de dos y tres horas. 

A continuación profundizaremos más acerca de esta intervención quirúrgica que ha evitado la pérdida de la audición de una infinidad de personas en el mundo.

¿Cuándo surge la necesidad de hacer una timpanoplastia?

Las personas que han sufrido un daño o una perforación en el tímpano suelen presentar una disminución de su capacidad auditiva, incluso, se exponen al riesgo de contraer una infección en el oído. Existe, sin embargo, una solución para estos casos: la timpanoplastia.

Pero, ¿cuáles son las causas por la que el tímpano puede dañarse o perforarse? Aquí las enumeramos: 

• Fuerte infección en el oído
• Traumatismos.
• Inserción de un algún objeto dañino en el conducto auditivo.
• Cirugía para poner tubos de timpanostomía

Ahora, producto de alguna de estas situaciones, la timpanoplastia puede realizarse cuando:

• La perforación del tímpano es grande.
• Hay una infección crónica en el oído y los antibióticos no hacen efecto.
• Existe una acumulación de tejido en torno al tímpano

Cada uno de estos problemas tiene la capacidad de afectar los huesos pequeños que se ubican detrás del tímpano. En estos casos, es posible realizar una osiculoplastia.

Cómo se realiza esta cirugía

Como comentamos, esta cirugía se realiza con anestesia general, sea en niños o en adultos, sin embargo, hay casos concretos en lo que se emplea anestesia local con medicación para dormir. Ya el paciente dormido, se procede con la intervención cuya duración es de dos a tres horas.

Eso sí, existen varias maneras de llevar a cabo la timpanoplastia, pero lo más común es que se haga una incisión en la parte trasera de la oreja para iniciar con el procedimiento.

Finalmente, para reconstruir el tímpano se usarán injertos como la fascia temporal que es el tejido más utilizado por los expertos en la materia.

Preparación antes y después de la reconstrucción del tímpano

Quienes vayan a someterse o se sometan a esta intervención quirúrgica deben tomar una serie de precauciones antes y después de este procedimiento. Vamos a conocerlas continuación:

Antes

Tras detectarse el daño o la perforación del tímpano, el especialista suele esperar unas seis semanas para determinar si la solución es la timpanoplastia. En caso de que decida realizar la cirugía, el experto y su equipo deben concretar una entrevista para conocer la historia médica del paciente, conocer a qué medicamento es alérgico y qué fármacos se les recetó.

Es importante que el día de la operación se siga las siguientes premisas:

• No comer ni beber
• Si el paciente experimenta alguna molestia antes de la cirugía, tiene que comunicárselo al especialista. Es posible que se deba posponer.

Después

Al realizarse la cirugía, el paciente permanecerá en el hospital el tiempo que el especialista considere necesario, sin embargo, lo más común es que regrese a casa en pocas hora. 

Por supuesto, hay sensaciones que el paciente experimentará luego de la operación y, además, deber tomar algunas precauciones. Veamos: 

• Es posible que sienta molestias en el oído, junto con mareos, sensación de adormecimiento en la cara, de hecho, puede presentar hemorragias en la zona.

• Normalmente existe la posibilidad de que presente dolores punzantes o chasquidos en el oído. No hay que preocuparse, esta es una reacción natural tras la cirugía.

• Tiene que colocarse tapones en el oído durante los primeros cinco o siete días para brindarle protección. A veces se usa un apósito que cubre el área por completo.

• También debe evitar la entrada de agua en el oído, de manera que al ducharse tiene que colocarse un algodón en la oreja o cubrirlo con vaselina.

• No debe sonarse la nariz y en caso de querer estornudar tiene que hacerlo con la boca abierta.

• Es importante evitar nadar e ir de viaje en avión.

Si se presenta alguna secreción en el oído, se debe limpiar la zona suavemente. Existe la posibilidad de que durante la primera semana tenga que echarse gotas. Como veréis, se tienen que evitar los refriados, de manera que lo mejor es evitar el contacto con grupos de personas. 

¿Existe otra forma de reconstruir el tímpano?

La respuesta es no. La timpanoplastia es la única manera de reparar o reconstruir la membrana del tímpano. Si la perforación, sin embargo es seca y no suele presentar segregación, el especialista puede optar por un tiempo de espera, pero se corre el riesgo de contraer infecciones o perder la capacidad auditiva.

Como veréis, la operación siempre será lo más recomendable, y lo es mucho más cuando hay supuración crónica. Ya que impera el riesgo de pérdida auditiva y otras complicaciones (poco comunes), como:

• Mastoiditis
• Parálisis facial
• Meningitis

Por último, si hay una pérdida de audición pero con el tímpano en buen estado y completo, la opción será usar y adaptar una prótesis auditiva.

Conclusiones

Después de todo, la timpanoplastia, como cualquier intervención quirúrgica, requiere tener en cuenta ciertos cuidados antes y después de que se lleve a cabo el procedimiento. Es normal, de hecho, que el paciente experimente algunas molestias en el oído, pero resulta primordial evitar algunas acciones para que el proceso de recuperación sea lo más óptimo posible.