Tradicionalmente, la pérdida auditiva se relaciona con el avance de la edad pero lo cierto es que de cada 1000 bebés nacidos, de 1,4 a 5, vienen al mundo con pérdida auditiva. Conviene señalar, no obstante, que en el 60% de los casos, la pérdida auditiva es evitable.
Entre las 24 u 48 horas después del nacimiento, al bebé se le realiza una prueba de audición para detectar posibles pérdidas auditivas. De todos modos, aún superando estas pruebas, algunos niños pueden presentar pérdida de audición conforme van creciendo. El principal inconveniente de la discapacidad auditiva en niños y niñas de corta edad, es la dificultad para aprender y reproducir el lenguaje. Esto genera otro problema añadido, que es la complicación para comprender lo que ocurre a su alrededor y adquirir conocimientos.
Según un estudio médico en el que participaron 86 niños y niñas con pérdida auditiva de edades comprendidas entre los 7 y 8 años, se comprobó que presentaban unos 10 meses de retraso en lectura comparados con otros niños y niñas de la misma edad que mostraban niveles de audición normales. En el mismo estudio se advirtió que la capacidad del habla y la comprensión del lenguaje están directamente relacionados con los niveles de audición (Wake M, Hughes EK, Poulakis Z, Collins C, Rickards FW, 2004). Los niños y niñas con pérdida de audición participantes en este estudio también presentaban una expresión del habla un 26% por debajo de los niños con audición normal, así como un 20% de comprensión inferior al resto. Igualmente, mostraban tres veces más errores de pronunciación que los niños y niñas con audición normal.
Cómo intervenir en caso de pérdida de audición infantil
En caso de sospechar pérdida auditiva en un niño pequeño o de tener ya un diagnóstico que la confirme, hay que actuar de forma inmediata. Se ha constatado que identificar tempranamente la pérdida auditiva en los niños, les ayuda a desarrollar el lenguaje, bien sea hablado o de signos. Esta identificación precoz también facilitará que profesionales de la medicina, audiología y enseñanza, realicen un trabajo conjunto con las familias de estos niños y niñas. Se trata de que sus padres tengan una guía para favorecer correctamente las necesidades de desarrollo y comunicación de su hijo.
Los audiólogos tienen un papel fundamental para evaluar la capacidad de audición del niño y orientar a sus padres sobre los pasos a seguir. Después de realizar las pruebas audiológicas correspondientes, que determinarán el grado de pérdida auditiva del niño o niña, el audiólogo indicará a los padres las diferentes alternativas a seguir.
Básicamente y, dependiendo de la gravedad de la pérdida auditiva, las medidas recomendadas por los profesionales de la audición puede incluir una combinación de intervenciones: uso de audífonos, implantes cocleares, terapia del habla y dispositivos de audición asistida.
La tecnología en audífonos, cada vez más avanzada, ayudan a los niños a conectarse con el mundo accediendo a los sonidos más esenciales de su entorno, y, por supuesto, al habla cotidiana.
El uso de audífonos infantiles en la actualidad
El audífono más popular para niños de corta edad es el retro-auricular, con molde a medida que aporta estabilidad y comodidad. Son audífonos especialmente duraderos y a prueba de las manipulaciones propias de la temprana edad.
Y en cuanto a diseño se refiere, audífonos como los ReSound Up Smart son tan pequeños y livianos que el niño o la niña podrá disfrutar de sus juegos, sin distracciones. Este modelo de audífono, en concreto, que presenta una gama de colores atractivos a escoger, también incorpora un sistema de tiras adhesivas que impiden que se salga del oído del bebé y se extravíe, así como otras características especialmente diseñadas para facilitar su uso en cortas edades.
A medida que el niño va creciendo, puede contar con audífonos conectados de forma inalámbrica a iPhone, iPad o iPod touch, o a otro accesorio específico y que funcionan como auriculares estéreo inalámbricos. De este modo, los niños y niñas tendrán más oportunidades para conectarse con su familia o amigos, ver vídeos y acceder a aplicaciones educativas y juegos. Es el caso del audífono ReSound Up Smart, de características pediátricas avanzadas, que además de la transmisión y conectividad comentadas, garantiza audibilidad y un sonido claro y cómodo de forma constante. Otra de las aplicaciones de este audífono, permite comprobar el estado del audífono, ajustar el volumen de cada oído, cambiar de programa y guardar los ajustes preferidos. Así mismo, incorpora una aplicación que es un “Localizador” para permtir su rastreo en caso de extravío.
En todos los casos, será el audioprotesista especializado quien recomendará el modelo de audífono que mejor se adapte a las necesidades del niño o la niña con pérdida de audición.
La interacción de los padres también será crucial, tanto a nivel de aprendizaje como en el aspecto emocional. Los niños pequeños aprenden a hablar escuchando el habla, por lo que la comunicación entre los padres y el niño o niña con pérdida auditiva, deberá ser constante. Porque para aprender, hay que escuchar y para tener una vida plena, también.
“Audioprótesis”, hace ya 25 años que escuché por primera vez esta palabra. Profesión que se acercó a mí por un cúmulo de casualidades. Veinticinco años disfrutando de esta profesión que ha influido en mi personalidad, y que humilde y honestamente intento devolverle todo lo bueno que me ha aportado. Con seriedad, rigor, cercanía y profesionalidad, de la mano de mi amigo Julio Martín cristalizó nuestro proyecto AUDIOTEK, nuestra ilusión.