La pérdida auditiva en bebés es muy frecuente y normalmente da lugar a la aparición de trastornos que no solo afectan la audición, sino también el desarrollo del lenguaje, la comunicación, el aprendizaje… Incluyendo las capacidades de socialización en niños y niñas con uno, dos o más años de vida.
Por este motivo, prestar atención a los signos de pérdida auditiva en bebés que pueden presentarse en las diferentes etapas de desarrollo, es clave para que el crecimiento de nuestros hijos o hija se lleve a cabo de manera normal.
Cuando un bebé tiene problemas de audición es posible detectarlo en sus primeros meses de vida. Darse cuenta de este problema resulta fundamental para poder intervenir antes de que la deficiencia auditiva afecte el desarrollo lingüístico y cognitivo del pequeño/a. En este post les enseñaremos los síntomas que nos avizoran sobre si nuestro bebé tiene dificultades para escuchar.
Síntomas que indican pérdida auditiva en bebés
La audición es el primero de los cinco sentidos que se desarrolla durante el embarazo. Incluso, antes del nacimiento, la voz de la madre, se convierte en sinónimo de calma y seguridad para los bebés. Sin embargo, las causas o problemas hereditarios que surgen durante la “dulce espera” y el parto pueden provocar sordera o disminución de la sensibilidad auditiva.
Según las estadísticas, uno cada 4000 niños/as padece de sordera profunda y precoz. Por otro lado, uno de cada 1000 bebés se ve afectado por una leve pérdida auditiva, lo suficientemente grave como para afectar el desarrollo normal de su lenguaje. No obstante, sea cuál sea la circunstancia, es importante detectar la pérdida auditiva en bebés de forma rápida. He aquí algunos síntomas:
En bebés menores de 12 meses
Si un niño/a tiene problemas de audición, probablemente sean las madres o los padres las primeras personas en notarlo. Por tanto, es primordial comprobar algunas reacciones que son habituales en los niños y niñas menores de 12 meses de edad:
- En los primeros cuatro meses ¿Reacciona el bebé a los estímulos de cualquier fuente sonora?
- ¿Busca localizar los sonidos rotando ligeramente la cara o parpadeando? ¿Gira la cabeza en la dirección de vuestra voz?
- ¿Intenta reproducir de alguna manera la voz de la madre? Debemos prestar atención a este detalle a partir de los 4 meses de vida.
- ¿Muestra el niño miedo o asombro cuando hay ruidos fuertes o repentinos? ¿Se despierta cuando hay sonidos muy fuertes?
- Alrededor del sexto mes de vida ¿El bebé es incapaz de pronunciar las primeras sílabas? ¿Puede emitirlos de forma clara y comprensible?
- ¿Parece incapaz de distinguir los sonidos más familiares, incluso si provienen de fuentes de sonido distantes? ¿Intenta imitarlos?
Si vuestro/a peque no reacciona ni responde a ruidos muy fuertes ni tampoco emite sonidos vocales, es muy probable que estemos ante un caso de pérdida auditiva en bebés. Lo mejor en estos casos es acudir al pediatra inmediatamente para comentarle la situación y los remita a un especialista para encontrar una solución.

En niños mayores de 12 meses
Hay que tener en cuenta que los síntomas de pérdida de audición en niños y niñas pueden ser leves o graves, además adoptan formas distintas. Si estás pensando en que vuestro hijo o hija de un año o más, tiene problemas para procesar sonidos, es necesario que se realice las siguientes preguntas:
- ¿El aprendizaje del idioma para el niño/a me parece muy lento?
- ¿Tiene dificultad para oír cuando está en grupo o cuando hay ruido de fondo? ¿Suele escuchar o entender mal los sonidos y las palabras?
- ¿Habla de forma extraña, incluso su voz suena algo rara?
- ¿Se esfuerzo mucho por mirar a alguien que habla, o entiende mejor cuando mira el rostro y los labios de la persona que habla?
- ¿No reacciona cuando le hablas en voz baja o cuando está parado detrás de él? ¿Responde mejor cuando le hablas por un oído que por el otro?
- ¿Sus capacidades de socialización son muy pobres?
Presta atención al desarrollo lingüístico en los primeros meses de vida
Las etapas fundamentales en el desarrollo lingüístico, también deben tenerse en consideración para verificar una posible pérdida auditiva en bebés. Ya a los tres meses, un niño o niña reconoce la voz de sus padres, mientras que a los seis meses mueve la cabeza hacia ruidos diferentes e interesantes.
Cuando tiene nueve meses entiende palabras sencillas como “mamá” o “papá”. A los diez comienza a deletrear y al año comienza a pronunciar sus primeras palabras. En este primer año de vida, retrasos considerables en estos aspectos podrían darnos un indicio de que hay un déficit auditivo. Detectarlo de inmediato es clave porque una ayuda audiológica permitiría al niño o la niña, desarrollar el lenguaje y la comunicación de forma natural.
Conviene añadir que resulta más difícil notar los síntomas de una posible pérdida auditiva en niños/a cuando ya son mayores. ¿La razón? Simple; es posible que, sin saberlo, hayan desarrollado técnicas lingüísticas imitativas que compensan el déficit de audición. Por eso, debemos prestar al desarrollo lingüístico porque pueden decirnos muchísimo sobre la capacidad auditiva real de nuestro hijo o hija.
Cómo pueden ayudar los padres desde casa
La pérdida auditiva en bebés siempre tiene una solución, ya sea mediante una cirugía o el uso de audífonos infantiles. Sin embargo, la ayuda en casa de padres y familiares siempre será determinante para mitigar las dificultades vinculadas con la dificultad o incapacidad para escuchar.
La aplicación de estas estrategias le hará la vida más fácil a vuestro hijo o hija:
- Disminuir el ruido de fondo en la mayor medida posible.
- Asegúrate de que vuestro hijo/a te mire cuando le hables. Esta estrategia le servirá para encontrar pistas visuales y comprender mejor el mensaje.
- Usa menos palabras para explicar algo.
- Habla más lento y con un tono de voz firme. No es necesario gritar.
- Pídele que repita las instrucciones para verificar que te entendió.
- En caso de niños/as grandes que han aprendido a leer, puedes ayudarle con apuntes, listas de actividades, calendarios, etc.
- Las películas o programas subtitulados también son muy útiles.
- Hazle saber que no debe avergonzarse de su dificultad o incapacidad para escuchar.
Por último y no menos importante, debemos tener muchísima paciencia. Los niños/as con pérdidas auditivas aprenden a otro ritmo, por tanto, su proceso de aprendizaje requiere de mucho tiempo, amor, paciencia y comprensión.
Conclusiones
La audición es fundamental para el correcto desarrollo de cualquier bebé. Por ello, es importante detectar si nuestro hijo o hija es capaz de oír bien. Muchas veces resulta difícil detectar la pérdida de audición, de hecho, la edad media de detección de este problema por parte de los progenitores es a los 3 años.
Si en alguna circunstancia crees que estás ante un caso de pérdida auditiva en bebés, no dudes en ponerte en contacto con un especialista, como los que contamos en Audiotek para que realice todas las investigaciones pertinentes. Además, realizará una intervención dirigida y personalizada para que el desarrollo de vuestro peque se suscite adecuadamente.

Soy audioprotesista desde el año 1993 y llevo copilotando Audiotek junto a mi amigo y socio Sergio Martínez desde 2005. Años estos, en los que mi prioridad ha sido que todos nosotros nos sintamos con ilusión por el trabajo bien hecho, porque cuando ofreces todos los recursos de los que dispones, el paciente lo agradece y es entonces cuando como profesionales sabemos que lo estamos haciendo bien.