La audición es un sentido esencial para la comunicación, el aprendizaje y la participación en la sociedad. Es un hecho, por tanto, que la pérdida de audición puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas.
Una de las pruebas utilizadas para evaluar la capacidad auditiva de una persona por excelencia es la audiometría. Una de tipo estándar, por ejemplo, mide la audición en cuatro frecuencias: 250, 500, 1000 y 2000 hertzios (Hz).
Algunas personas, sin embargo, son capaces de presentar pérdida de audición en frecuencias más altas, como 4000, 6000 y 8000 Hz. He aquí donde entra en acción la audiometría extendida en altas frecuencias (EHAF), una prueba que mide la audición en estas frecuencias más altas entre 3000 y 8000 Hz.
Destaca, además, por ser más sensible que la audiometría estándar y tiene la capacidad de detectar la pérdida de audición en las altas frecuencias, que no se puede lograr con la audiometría estándar.
Desde Audiotek precisaremos las ventajas de la EHAF y otras características importantes sobre este tipo de prueba de audición.
Características de la audiometría extendida en altas frecuencias
La audiometría extendida en altas frecuencias, como comentamos, es un tipo de prueba de audición que se utiliza para medir la sensibilidad a las frecuencias altas. Eso sí, reúne una serie de características que la diferencia de la audiometría estándar y que vamos a detallar a continuación:
- La EAFA se realiza utilizando un audiómetro que está diseñado para generar sonidos en frecuencias más altas que el audiómetro tradicional.
- Las frecuencias altas se miden en kilohercios (kHz) y las frecuencias que se suelen medir en la audiometría extendida en altas frecuencias van desde los 8 a los 20 kHz.
- Se utiliza para detectar pérdida auditiva en las frecuencias altas, que a menudo se asocia con una variedad de condiciones, como la exposición a ruidos fuertes, el envejecimiento y ciertas enfermedades.
- También se usa para monitorear la pérdida auditiva en las personas que ya están diagnosticadas con pérdida auditiva.
- Es una prueba no invasiva y generalmente se lleva a cabo en un consultorio médico o en una clínica de audición. La prueba generalmente toma unos minutos para completarse.
- Durante la prueba, se colocan tapones para los oídos o auriculares al paciente y se le pide que escuche sonidos suaves que se generen en diferentes frecuencias.
- También se le pedirá que diga al audiólogo si es capaz de escuchar los sonidos.
Los resultados de la EAFA se pueden utilizar para diagnosticar pérdida auditiva en las frecuencias altas y para monitorear la pérdida auditiva en las personas que ya están diagnosticadas con pérdida auditiva.
Beneficios que aporta la EHAF
Cuando se hace referencia a los beneficios de la audiometría extendida en altas frecuencias, en primer lugar, se menciona que es una prueba útil para diagnosticar otras condiciones que afectan la audición, además, es rápida, sencilla, segura y no invasiva.
La EHAF, sin embargo, puede aportar otros beneficios más precisos que incluyen:
- Detectar la pérdida de audición en las primeras etapas
La pérdida de audición suele comenzar en las frecuencias más altas y luego se extiende a las frecuencias más bajas. La audiometría extendida en altas frecuencias detecta la pérdida de audición en las primeras etapas, es decir, cuando es más fácil tratarla.
Ello es importante porque la pérdida de audición no tratada puede conducir a problemas de comunicación, aprendizaje y participación social.
- Mejorar el diagnóstico de la pérdida de audición
La EHAF ayuda a los médicos a diagnosticar mejor la pérdida de audición, ya que puede identificar las frecuencias específicas que están afectadas. Esta prueba resulta fundamental porque hay muchos tipos diferentes de pérdida de audición y cada tipo requiere un tratamiento diferente.
Por otro lado, la audiometría extendida en altas frecuencias resulta muy útil a los médicos al momento de seleccionar el tratamiento más adecuado para cada paciente.
- Mejorar la elección de los audífonos
Otro beneficio de la audiometría extendida en altas frecuencias es que ayuda a los pacientes a elegir los audífonos adecuados para sus necesidades. Sobre todo porque identifica las frecuencias que necesitan ser amplificadas.
Hablamos de un aspecto primordial dado que los audífonos no son todos iguales. Algunos modelos están diseñados para amplificar mejor las frecuencias altas, mientras que otros están fabricados para amplificar mejor las frecuencias bajas.
El caso es que la EHAF permite a los pacientes a elegir los audífonos que mejor satisfagan sus necesidades.
- Mejorar la calidad de vida
No hay duda, la audiometría extendida en altas frecuencias mejora la calidad de vida de las personas con pérdida de audición. La razón es simple; les ayuda a comunicarse mejor y a participar más plenamente en la sociedad.
La pérdida de audición, normalmente, conduce a aislamiento social, depresión y ansiedad. La EHAF, por consiguiente, funge como un gran aporte para las personas con pérdida de audición que desean superar estos desafíos y vivir una vida más plena.
Conclusiones
La audiometría extendida en altas frecuencias es una prueba importante para quienes están en riesgo de pérdida auditiva, como las personas que están expuestas a ruidos fuertes o tienen antecedentes familiares de pérdida auditiva. De hecho, también puede ser útil para diagnosticar otras condiciones que afecta la audición, como la otosclerosis y el síndrome de Meniere.
Esta prueba, generalmente, toma unos minutos para completarse. Los resultados de la EAFA es posible utilizarlos para diagnosticar pérdida auditiva en las frecuencias altas y para monitorear la pérdida auditiva en quienes ya están diagnosticados con pérdida auditiva.
Si se diagnostica pérdida auditiva, el audiólogo tiene la opción de recomendar audífonos u otros dispositivos para mejorar la audición. En caso de que sospeches de una pérdida del sentido auditivo, te recomendamos hablar con tu médico o un audiólogo sobre la posibilidad de realizar una EAFA.