¿Qué ocurre con los audífonos cuando llueve mucho o cuando sudamos? Esta es una pregunta que nos hacen en casi todas las citas de ajuste de audífonos. Sobre todo cuando empezamos a hablar sobre cómo la humedad es dañina para estos equipos.
Recordemos que los audífonos son dispositivos electrónicos, de manera que el agua puede representar un enemigo, aunque la mayoría de los modelos que inundan el mercado actualmente son a prueba de humedad. Ello significa que la exposición esporádica a una cantidad razonable de sudor o unos minutos bajo la lluvia normal no debería dañarlos.
Si, por tanto, te encuentras atrapado/a en un aguacero de lluvia torrencial o si saltas a una piscina o te duchas sin quitarte los audífonos, esto podría ser un problema. Ya que si entra humedad en el micrófono o el receptor del dispositivo auditivo no se seca correctamente, podría causar corrosión, propiciando la emisión de sonidos estáticos, intermitencia o pueden dejar de funcionar.
En este post queremos precisar los efectos de la lluvia y el sudor sobre los audífonos y qué hacer una vez que estos dispositivos se mojan.
¿El sudor o la humedad dañan los audífonos?
El calor y la humedad pueden destruir los audífonos y su esperanza de vida. La transpiración y el agua pueden dañarlos durante el verano o el invierno. De hecho, las temperaturas extremas y las fluctuaciones pueden producir condensación y aumento de la sudoración.
Pero, ¿cómo afecta el sudor o la humedad excesiva a unos audífonos? He aquí algunas claves importantes:
- El circuito eléctrico de los audífonos es muy sensible a los niveles de humedad. El receptor está conectado a un pequeño cable que va detrás de la oreja hasta el procesador del audífono, lo que brinda oportunidades adicionales para la acumulación de humedad.
- Los altos porcentajes de vapor de agua pueden causar condensación en componentes complejos y hacer que los materiales del núcleo se vuelvan quebradizos.
- Además, el agua o el sudor puede hacer que se acumule humedad en los estuches de tus audífonos. Con el tiempo, esto puede provocar la corrosión y el deterioro de los componentes del dispositivo.
- En el caso del sudor el problema es que no puede evaporarse lo suficientemente rápido para proteger los dispositivos. Cuando esto sucede, la humedad puede acumularse en los tubos y puertos de los audífonos y causar daños internos.
- La humedad también puede afectar la respuesta de frecuencia de la tecnología auditiva. También puede dañar los componentes de los audífonos al poner en cortocircuito los micrófonos y los receptores. Afortunadamente, hay maneras de evitar que esto suceda.
- Si eres un atleta, pasas mucho tiempo al aire libre o simplemente eres una persona sudorosa en general (¡no te avergüences!), deberías considerar comprarte una banda para los audífonos. Un usuario también puede considerar comprar un deshumidificador o una caja seca para estos dispositivos.
- Las temperaturas extremas, como la alta humedad, también pueden dañar los audífonos. Los humanos sudan naturalmente para refrescarse, sin embargo, este sudor se evapora de manera progresiva en el aire, afectando el funcionamiento de tus audífonos.
- Dado que los audífonos contienen componentes electrónicos, son particularmente sensibles a la humedad alta y baja. Cuando la humedad es demasiado alta, puede causar condensación en los componentes internos del dispositivo y hacer que los materiales del núcleo se vuelvan quebradizos.
¿Puedo usar mis audífonos bajo la lluvia?
No, los audífonos no son a prueba de lluvia.
Debes, por tanto, tratar de evitar la lluvia intensa mientras usas tus audífonos. Ojo, no te preocupes, si te atrapa una lluvia ligera mientras corres de la tienda al coche, lo más probable es que no dañe tus audífonos. Asegúrate, sin embargo, de quitártelos y secarlos a mano lo antes posible.
Luego, más adelante, cuando puedas prescindir de ellos durante unas horas, se recomienda secar bien los audífonos con un sistema de secado doméstico o comercial.
En caso de que no puedas evitar la lluvia, considera usar un sombrero de ala ancha para proteger tus audífonos. Dejarse crecer el cabello, por otro lado, podría agregar también un poco de protección.

Pasos a seguir si accidentalmente se mojan tus audífonos
El hecho de que el sudor y la lluvia puedan dañar tus audífonos, no significa que cada vez que se humedezcan debas empezar a buscar otros nuevos. Te recomendamos seguir los siguientes pasos:
- Lo primero que debes hacer después de que tus audífonos se mojen es quitar las pilas. Las baterías mojadas dentro del dispositivo pueden causar aún más daño.
- Seca los audífonos con un pañuelo de papel para absorber el exceso de agua.
- Posteriormente, si tienes uno, coloca los dispositivos en un kit electrónico Dry-Aid durante la noche.
- Si no cuentas con un kit de secado, pon los audífonos en un recipiente hermético durante la noche con algunos paquetes de gel de sílice o en un paquete con suficiente arroz crudo para cubrirlos.
- En caso de que los audífonos todavía estén mojados después de probarlos, entonces es mejor hablar con tu audiólogo.
Si vives en un clima húmedo o lluvioso, transpiras mucho o haces ejercicio regularmente con tus audífonos, es recomendable invertir en un kit Dry-Aid. Sobre todo porque ayudará a prolongar la vida útil de tus audífonos y permitirá reducir los gastos de reparación en un futuro.
Conclusiones
A lo largo de los años, los fabricantes de audífonos han logrado grandes avances en la impermeabilización de sus productos. Con la introducción de sellos de goma y nano-revestimiento, algunos modelos están clasificados para uso bajo el agua a poca profundidad.
Independientemente de estas mejoras, la humedad sigue siendo un problema grave para los audífonos, por lo que conocer los conceptos básicos para un mejor cuidado puede ayudarte a evitar cualquier tiempo de inactividad relacionado con daños por humedad.
El sudor y la lluvia, en definitiva, no son aliados de los audífonos. Ello significa que debemos tomar las medidas pertinentes en los momentos que sudamos muchos o está lloviendo fuerte.

Soy audioprotesista desde el año 1993 y llevo copilotando Audiotek junto a mi amigo y socio Sergio Martínez desde 2005. Años estos, en los que mi prioridad ha sido que todos nosotros nos sintamos con ilusión por el trabajo bien hecho, porque cuando ofreces todos los recursos de los que dispones, el paciente lo agradece y es entonces cuando como profesionales sabemos que lo estamos haciendo bien.